domingo, 1 de julio de 2018

La Melgar turística agoniza ¿Quiénes son los culpables?



Una fiesta más que celebramos en nuestra querida Melgar y una  oportunidad más en la  que tenemos que seguir diciendo, que si no cambiamos vamos a morir como ciudad turística. Los  comerciantes por falta de conciencia ciudadana y  de una oficina de precios, pesas y medidas que seguramente a muchos no les conviene, siguen abusando con las tarifas  de restaurantes  hoteles, cafeterías, transporte, y casi en todo lo que tenga que ver con el negocio turístico.

El gobierno municipal cada día más tolerante con  la venta de artículos callejeros, que sólo afectan el comercio organizado que paga impuestos así sea evadiéndolos; la inoperancia del sistema de tránsito municipal que no logra articular con la policía  un plan de movilidad que permita el desarrollo de las actividades culturales y que a la vez no colapse el tráfico local.

Este año la exclusividad de la venta de licores fue para una marca extranjera, seguramente pagando costosos derechos para la venta  de productos como la cerveza, en el sitio de los conciertos, cosa que incomodó a los vendedores formales e informales que en esta época del año se benefician de estas actividades, la distribución de agua envasada de Girardot que perjudico a los comerciantes de Melgar,  la expedición improvisada de  los decretos que regulan la movilidad y el funcionamiento de establecimientos de comercio,   incomoda a los visitantes  y perjudican a los residentes; tanto que hasta dirigentes políticos de todos los sectores incluidos los del mismo partido de gobierno coinciden como nunca antes en criticar cada cual a su manera dichas medidas por falta de sustento jurídico y socialización con la comunidad.

Melgar sigue recibiendo  turismo pero no de la calidad que se quisiera, la ciudad se está quedando rezagada con respecto a otros centros turísticos  de la región y del país, es común escuchar porque a Melgar no llegan grandes inversiones inmobiliarias, la causa está en lo complejo del territorio donde escasea el suelo urbano apto para este tipo de desarrollos, donde el Ministerio de Defensa acapara  casi toda la tierra disponible para desarrollo urbanístico,   y donde    el  PBOT anterior estaba lleno de restricciones entre ellas las que  impedían  construcciones superiores a 4 pisos, lo que hizo que inversionistas hoteleros no se fijarán en Melgar para sus grandes proyectos;  ahora con la modificación del PBOT se espera, como ya se conoce y se está evidenciando que se reactive la construcción posibilitando  que  a Melgar lleguen las grandes inversiones en el sector turístico e inmobiliario.

La gran ciudad turística  agoniza como un enfermo terminal en cuidados paliativos y en cada temporada revive para después recaer, hace falta mucha conciencia ciudadana de  los operadores turísticos en general, ya que  están  totalmente divididos y no quieren aceptar sus errores pero si quieren seguir en la improvisación que ha  llevado a la ciudad a este caos donde la mala calidad de los servicios turísticos es el común denominador;  el gobierno municipal ha tratado de organizar y ejercer control pero la falta articulación institucional,  concertación gremial y comunitaria,  así como   buenas maneras en algunas secretarias claves como Secretaría de Gobierno,  para organizar la ciudad  aleja la autoridad de la comunidad, el gobierno ha manifestado buenas intenciones pero le faltan ganas,  empoderamiento e iniciativa,  y ante todo por causa de la ineficiencia administrativa y malos procederes de algunos de sus funcionarios cada día pierde más credibilidad y legitimidad ante la ciudadanía.

Donde están los concejales y los diputados, que son  nuestros voceros y representantes políticos? Todos ya sea en la oposición o aliados del gobierno están pendientes de su representación en la partición de la mermelada y lo demás no importa, tal fue el caso del Terminal de Transportes de Melgar donde la inversión es 80% privada y hoy está estancada por falta de dinamismo de los  gobiernos municipal y departamental; los diputados y concejales solo están pendientes de su representación burocrática unos,  y de cómo torpedear  el proyecto, los otros;  mientras tanto se aplaza buena parte de la solución del caos de movilidad de la ciudad.