Melgar ha
demostrado a través del tiempo que viene perdiendo presencia de turistas en
todas las épocas vacacionales, de baja o alta temporada, claro no podemos
desconocer que hoy se encuentran mejores vías para que los turistas conozcan
otros sitios o destinos turísticos, pero tampoco podemos desconocer que Melgar
se rezagó en ofertas y servicios. Todavía soñamos con aquella época, cuando la
mafia se tomó a Melgar como zona de diversión, cuando venían los jefes y
mafiosos de tercera que cerraban discotecas y contrataban hoteles para atender a
sus invitados, entre ellos personajes de la vida nacional, artistas, reinas, y
pagaban sin problema las grandes cuentas; hoy Melgar no es la Melgar de la
rumba, vicio y prostitución de aquellas épocas, hoy a Melgar le está llegando
un turismo familiar que no sabe en qué emplear su tiempo y cómo o dónde
divertirse; no se cuenta con alternativas turísticas además de la tan
promocionada programación de ciclomontañismo, de más, ninguna otra actividad ni por parte de
la administración ni de los comerciantes. Tanto los unos como los otros deberían
seguir el ejemplo de visión, inversión y modernización del centro vacacional de
Cafam, allí reciben a los turistas para un pasadía, ofreciendo diversidad y
buen servicio, piscina de olas, modernos toboganes, piscinas para niños, barco
pirata, zoológico y muchas otras atracciones que hacen de su visita un día
agradable y alegre para las familias.
Melgar es la
única ciudad turística donde los comerciantes
esperan que las administraciones patrocinen y promocionen sus negocios,
dónde la administración no ha creado la oficina de precios, pesas y medidas y
dónde a los comerciantes no les importa que categoricen sus negocios para
aplicar las listas de precios. En varias oportunidades se ha planteado la
creación de la Cámara de Comercio del
Oriente, independiente del Sur, donde el aporte de los comerciantes de
Villarrica, Cunday, Carmen de Apicalá, Icononzo y Melgar es considerable, y se
tendría una mejor vinculación de la entidad con el comercio, para capacitar al
comerciante, a sus funcionarios y empleados, mantener el control de precios y
servicios, para atraer nuevamente al turista que se ha alejado del municipio,
trabajar de la mano con la administración de turno para innovar, crear,
diversificar y desarrollar programas de buena calidad que promuevan esta
actividad, y se logre la certificación como destino turístico; hay que dejar de
vivir engañados y soñando con épocas pasadas donde el visitante venía más a una
diversión etílica, sexual y a gastar sin control el producto de sus fechorías.
Al César lo que
es del César, y a Dios, lo que es de Dios; no pueden seguir culpándose los unos a
los otros, esperando soluciones solamente de
las administraciones, sin el aporte decidido de los comerciantes para
cambiar viejas prácticas comerciales, capacitar los empleados para ofrecer un
mejor servicio y oferta para hacer atractiva la visita, pero claro, también es
fundamental que desde esa misma administración se cuente con una verdadera
Secretaría de Turismo, innovadora, creativa, capacitada, planificada, eficiente,
y entregada a cambiar lo existente, sin improvisación, comprometida en lograr
la certificación para hacer de Melgar el sueño de ser un verdadero DESTINO TURÍSTICO.
Implementación Post: Garzón Medios Gráficos.