- (Primera entrega) -
La nueva Ley del deporte que
tan poco interés ha suscitado en nuestros legisladores dice “Por el cual se
Reforma la Legislación en Materia de Deporte, Recreación, Actividad Física y
Aprovechamiento del Tiempo Libre” para seguir por la senda del desarrollo
deportivo y fortalecer el Sistema Nacional del Deporte en Colombia.
La
práctica del deporte es óptima para la mayoría de las personas y aún más para
los adolescentes. No solo ayuda a su desarrollo físico, sino que le ayuda a
prevenir hábitos perjudiciales como el consumo de tabaco, alcohol y drogas.
En este orden de ideas vale la pena
comentar qué pasa con el deporte en Melgar.
Si bien es cierto en Melgar tenemos la mejor infraestructura
deportiva, no es desconocida la falta de apoyo gubernamental, por no decir que
nula, en algunos casos, para la práctica
y/o participación en eventos en representación del municipio. En varias
oportunidades hemos sido testigos del sufrimiento y casi frustración de
nuestros deportistas para poder participar en competencias nacionales, como el
caso del atleta Juan Sebastián Díaz, o el sufrimiento del padre de nuestro
tenista Jhoan Rodríguez para sus desplazamientos a participar en torneos
nacionales o internacionales, o cuando futbolistas y muchos
otros deportistas deben desplazarse a distintos sitios para participar o
competir en sus disciplinas, que al final, con sus triunfos, traen para melgar el reconocimiento de tener
un gran semillero deportivo. En todos estos casos nuestros políticos,
dirigentes y encargados del deporte a nivel municipal, departamental y nacional
han estado ausentes y sólo aparecen a la
hora de cobrar los réditos de sus triunfos.
En
varias ocasiones desde el concejo municipal se ha venido hablando de la
creación del Instituto municipal de la recreación y el deporte, pero sus debates terminan en acaloradas
discusiones politiqueras que siguen empantanando tan loable iniciativa, instituto
que no solamente contaría con sus propios recursos sino que tendría el manejo y
la dirección del ámbito deportivo en el municipio, el control de los escenarios
deportivos, una nómina de preparadores y directores en cada disciplina, además
de los recursos para el auxilio y sostenimiento de nuestras representaciones a
eventos nacionales y por qué no internacionales.
Todo esto evidencia la carencia de una política deportiva
municipal, seria, planeada y bien dirigida, que en la escogencia mire a los
jóvenes deportistas de una manera incluyente, para todos y no para unos cuantos, sin influencias, sin roscas grotescas, con profesionalismo, sin burocracia; es
decir, el deporte es una rueda suelta, esta generación de deportistas es
producto más bien del esfuerzo propio o
de los padres, del sacrificio y dedicación de muchos jóvenes marginados, y en
una pequeña parte obra del gobierno; una política sin injerencia de los
intereses mezquinos y elitistas, de puertas abiertas, que lleve a Melgar con
nuestros deportistas a lo más alto de las competiciones, como ya lo saben hacer.
Dios
quiera que en estas sesiones del concejo donde se está aprobando el presupuesto
para la vigencia del 2018 se inserte en
el proyecto la viabilidad de recursos para la creación del Instituto
municipal de la recreación y el deporte, y que se haga un verdadero control
político a los funcionarios encargados de ello en Melgar, se evalúe su trabajo
y la administración premie lo bueno pero también corrija los errores, que
el apoyo sea incluyente y no selectivo, logrando así fortalecer el interés deportivo de nuestra
juventud formando valores que ataquen
esas plagas del vicio y la delincuencia que tanto daño están haciendo en esta
generación de niños y jóvenes.
La
inversión y la mirada que se está reclamando de parte de la excepcional
generación de deportistas olvidados, rechazados y excluidos con la que hoy
cuenta Melgar, es la mejor inversión social que puede hacer un municipio; son
justos sus reclamos a los dirigentes porque cuando gana uno de estos héroes,
salen todos los encantadores de serpientes a hacer shows y conmemoraciones, a
sacar pecho en la foto pero cuando necesitaban el apoyo con suma urgencia,
ninguno los volteó a mirar; Ellos llegaron a ser lo
que son con las uñas y con la ayuda económica y moral de unos pocos familiares
y allegados… o simplemente haciendo rifitas… PORQUE CON O SIN AYUDAS
NO QUIEREN DEJAR APAGAR SUS SUEÑOS.