La
política en Melgar está en suspenso; la inhabilidad en primera instancia a
Gentil Gómez, la ruptura de relaciones políticas entre Alejandro y Manrique,
los celos conservadores con Pachito Bermúdez, las aspiraciones de Ñustes, el
acercamiento Tamayo y Gentil, la sombra de Henry Díaz y la exigencia de una
mujer para la alcaldía, hace que por estos días se empiece a mover la cosa
política.
Algunos
están felices por la decisión de la Procuraduría en contra de Gentil, hasta fiesta hicieron, porque creen que así
le cortan su aspiración al congreso o el regreso 4 años más a la alcaldía.
El
partido conservador al parecer con el respaldo de Barreto quiere imponer de
candidato a Pachito lo que tiene a Manrique molesto y alejado de Martínez. Pero
no se sabe que resulte de la queja en Procuraduría donde al parecer inhabilitaría
a Bermúdez por haber celebrado contratos con la alcaldía de Ibagué siendo
concejal de Melgar.
Alvaro
Tamayo espera el respaldo en una probable coalición con la gente Gentil, si no es
que estos últimos deciden dar el respaldo a una mujer, que estaría entre Pilar
Rojas y Jenny Paola Patiño.
A Ñustes
lo persigue su actuación como gerente de la empresa Hidros y la tan recordada
época sin servicios en Melgar.
Claro
todo esto depende del trabajo para la elección de senado y cámara, cuando ya se
conoce de movimientos para respaldar senadores foráneos que desde ya están
prometiendo la renovación total de Melgar.
Los
miembros de los partidos conservador, liberal, la U, ASI y Opción ciudadana esperan que sus representantes en Melgar, es
decir sus concejales, respalden las listas del partido para el congreso; al
parecer no serán obedecidos porque hay otros intereses.
Así pues
entre sanciones e inhabilidades, aspiraciones y respaldos, deseos e intrigas se
espera el inicio de los dos años políticos y mientras tanto Miguelito gestiona
y busca dar resultados, seguramente con la posibilidad de ayudar a elegir su
sucesor.
