Con el acercamiento entre Álvaro Tamayo y Gentil
Gómez, al igual que el nombramiento de la secretaria del concejo, se vienen suscitando
algunos hechos que presagian fuertes divisiones y hasta el rompimiento de la coalición
de gobierno.
El Diputado Lombo y la
coalición de gobierno están cada día más distantes, la negativa del Alcalde
Miguelito de vincular al ex secretario
del concejo Yhonis Robledo con salario
de profesional a la burocracia municipal, ha puesto a Lombo muy molesto y
amenaza con unir sus fuerzas políticas a sus antiguos aliados conservadores,
así las cosas quedarían muchas vacantes en el gobierno municipal e ingresaría, como
ha venido sucediendo, gente nueva al gobierno departamental. Sin Lombo en la
coalición de gobierno definitivamente el panorama político se altera en Melgar,
y muchos dicen que con Lombo, esta vez sí, el Partido Conservador regresaría al
poder. ¿Será que sí? Que tal que sumar sea restar.
Igual también se ha conocido
que algunos líderes pelechan de la burocracia municipal, aunque no estuvieron
de acuerdo con la postulación de Miguelito como candidato, y aún creen, que el
candidato debió haber sido otro; el estilo sencillo y sin alardes del actual
alcalde, tiene molestos a algunos, porque si bien ha realizado obras, no ha
sido su estilo inaugurarlas haciendo
bulla y tomándose fotos, como le gusta a muchos faranduleros que adoran las
redes sociales, porque es lo único que tienen para mostrarse y permanecer
vigentes, así no hagan nada por el pueblo.
Las decisiones que se han
tomado con el espacio público y el PBOT, como el caso de los talleres de
mecánica y otros negocios que deben salir del centro de la ciudad, también tiene
molesto a muchos, pues vienen alimentando los comentarios de la oposición al
punto que, dicen han sido más los fracasos que los aciertos.
Para nadie es un secreto el
aislamiento absoluto de la administración departamental con la inversión en
Melgar; igual la gestión o consecución de recursos para los proyectos que
beneficien a la comunidad por parte de los honorables diputados -dos de Melgar-,
como son recursos para la salud, educación, vías, etc.; tal vez el interés de quienes apoyaron la
votación fue únicamente el burocrático, y lo consiguieron porque, a hoy, tienen la
administración saturada de corbatas y contratistas sin cargos definidos, con
buenos sueldos y con poco trabajo.
Y como en una radionovela,
vienen las preguntas de suspenso:
¿Será que se está impulsando
en secreto un movimiento para alimentar la división? ¿Quiénes se benefician dividiendo
la coalición gobiernista?
¿Qué hará Lombo?... Se unirá
al conservatismo?... ¿Se quedará y seguirá en la coalición?... ¿Lanzará candidato propio?... ¿Se
lanzará él sólo? ¿Sacarán a Gentil y se unirán Lombo, Henry, Moisés y los conservadores? ¿Se
mantendrá la unión de Gentil y Tamayo?
¿Y los concejales qué?...
¿Para dónde cogerán?
Definitivamente la doble
moral es lo que le hace daño a los municipios, causan ineficiencia
gubernamental e incentiva la corrupción. La dura disputa por el poder no solo
busca el control político, sino apropiarse de la contratación y los puestos,
que en un círculo vicioso, termina asegurando la permanencia en el poder de
verdaderas roscas locales.
Implementación Post: Garzón Medios Gráficos