El próximo 11 de marzo se
realizarán las votaciones para elegir los senadores y representantes, es decir,
el Congreso de la República.
Los Senadores se eligen por
votación nacional, dicho de otra manera, un aspirante costeño al senado puede
venir al Tolima por votos, al igual que un tolimense puede ir al Llano, o a
cualquier otro departamento a convencer votantes y lograr el número de votos
que lo harían Senador. En el caso de los
Representantes la votación es territorial, es decir, se eligen los
representantes del departamento.
Hoy en día se ha caído tan
bajo que ya no importa la ideología de partido, es decir da lo mismo azul,
rojo, verde, de derecha, izquierda, de centro, lo importante es convencer. Por
esta época las comunidades, muchas veces sin conocer de su candidato, votan por
el que le diga el jefe, o el líder, y así se cierra el ciclo de contratar quien
impulse o promocione al aspirante, muchas veces sin conocer ningún compromiso a
favor de la ciudad y de sus gentes; a la postre es un negocio más electoral, o
mejor, una oportunidad de los mercaderes para negociar el voto familiar, de los
amigos y de los incautos.
Abren sedes, contratan
publicidad, montan vallas, pasacalles, se compromete a la gente con afiches en
sus casas, hacen reuniones con carne y cerveza, para hacerla atractiva, se
prometen puestos, vivienda, estudio, arreglo de vías, se saluda de mano, así se
las laven con alcohol al terminar la velada,
y palmadita en la espalda, toman de todo lo que se les ofrece, son
demasiado amigables, cuentan chistes, es decir descrestan con su manera de
reclutar el voto.
Cuando ya es elegido el
Senador, muy difícilmente se vuelve a
ver; como no hay compromiso de gestión a favor de la ciudad y sus gentes, a
excepción de algunos cargos públicos que dependen del cumplimiento de la
votación acordada con el encargado de la campaña, y que lo pueden llevar, como
reconocimiento a su trabajo, a ser nombrado en importante cargo para él o para
algunos de sus familiares.
Para muchos es la
oportunidad de hacerse a unos buenos pesos, porque creen o piensan que tienen
el favor popular, o que su sueño se puede hacer realidad, porque del resultado
de los votos que logre, se medirá su liderazgo y lo deja con opción o no, de
aspirar a cargos de elección popular; también es el momento de hacerse a un
número determinado de votos, que le van a servir para ponerse precio y poder
entrar a negociar en una nueva campaña electoral.
Pero lo grave de lo que se
viene presentando en esta campaña electoral, es el abandono de principios, el
alquiler de conciencias, y a cambio de puestos, dinero, contratos, o lo que
sea, se termine apoyando tramposos y avivatos que se apoderan de los partidos para
que desde sus puestos de elección popular, sigan cometiendo su pillaje; y en cambio es
lamentable y condenable que no se favorezca con el voto popular, a quienes dan
muestras irrefutables de pulcritud, que a decir verdad son muy pocos, pero que desean
el cambio real de las prácticas actuales, y que son la única esperanza que
tenemos los colombianos de buscar una salida a este desfiladero al que nos está
conduciendo la corrupción y la politiquería.
Implementación Post: Garzón Medios Gráficos