El
ordenamiento territorial es una política que permite maximizar la eficiencia
económica del territorio, estableciendo su cohesión social, política y cultural
en forma sostenible. Es un instrumento técnico y normativo de planeación y
gestión de largo plazo; es el conjunto de acciones y políticas, administrativas
y de planeación física, que orientarán el desarrollo del territorio municipal
por los próximos años y que regularán su desarrollo.
Las
ciudades deben crecer ordenadamente, de manera tal que los recursos con que se
cuenta para el desarrollo de la comunidad, se empleen eficientemente y de
manera sostenible en el tiempo. El PBOT, nos pone de presente que no todo está
permitido, y que lo que sí está, debe ser en función de la obtención del
desarrollo más equitativo posible.
Una
ciudad destino turístico debe ser una ciudad ordenada, planeada, organizada y
sostenible, no podemos esperar menos de nuestra ciudad. Cuando el ejecutivo, en
nuestro caso el alcalde, decide aplicar el PBOT para buscar el desarrollo y por
ente la organización del territorio, se convierte en el funcionario más
impopular, porque ese paso de pueblo a ciudad requiere el sacrificio de la
comunidad y especialmente del comercio.
El
traslado de negocios del centro turístico incomoda a algunos, especialmente a
quienes se lucran de los arrendamientos; hace sentir nerviosos a los
comerciantes, pero cuando conocen las bondades y oportunidades que trae consigo
el ordenamiento territorial, simplemente se acomodan en su nuevo sitio y con
todos los afines del negocio terminan agrupando la actividad en sectores
especializados en un ramo, aportando al desarrollo comercial del municipio,
reflejado en ventas y progreso, y con mucha voluntad de hacer parte de los
procesos de ordenamiento.
No está
bien, si se quiere una ciudad organizada, tolerar el desorden, la ocupación
indebida del espacio público, la instalación de bodegas, talleres y ventas de
cualquier tipo de negocio en lugares caprichosos y salidos del orden, esto
termina generando un efecto contrario en lograr el aumento de las ventas y caos
en el control urbano. No hay que mirar el PBOT como un látigo que afectará las
actividades económicas y comerciales de Melgar. Cada cual tiene su propia
óptica al respecto; cada cual habla de la fiesta según con quién le toque
bailar, con la bonita o con la fea.
Implementación Post: Garzón Medios Gráficos