Melgar
tiene solo tres vías internas para su movilidad vehicular, lo que hace que en
algunas temporadas colapse. Pasan los años y el crecimiento de la ciudad es
innegable e inevitable. Este crecimiento contribuye a que tengamos una
congestión vehicular bastante excesiva. Se hacen estudios, se direccionan vías,
se demarcan estacionamientos, se toleran vigilantes desorganizados, se utiliza
la represión para controlar que solo termina en excesos y abuso contra los
turistas, las autoridades hablan mucho de esto, pero con gran pesar nos
encontramos como siempre, que no se soluciona nada.
La visita de los turistas que no atienden la
sugerencia en sus hoteles, de dejar su vehículo y salir a pasear recorriendo a
pie nuestras calles, se presta para mostrar nuestra ciudad tanto desorganizada como
sin control en la movilidad.
La permisividad de las autoridades en ciertas conductas
que luego ellos mismos quieren sancionar, genera desconfianza y una percepción
de intereses creados y malas costumbres,
que termina engordando la corrupción; los estacionamientos paralelos a los
andenes no se cumple, porque quienes
se benefician son desorganizados y solo les interesa las monedas que cobran,
ocupando grandes espacios solo con las motos y para nuestros visitantes el
espacio es mínimo.
Las medidas que se decretan para el estacionamiento
vehicular en la mayoría de los casos no se cumplen, ni se hacen cumplir, como
el parqueo en las carreras sobre la margen derecha que termina en un
estacionamiento permanente para los vehículos de nuestros residentes sin ningún
control. Las normas que regulan el tiempo y horas de descargue, no logran los
resultados esperados, por el contrario, colapsan las vías internas, al igual
que el estacionamiento de los compradores en algunos sectores comerciales.
Todos estos son factores que hacen ver a nuestra
ciudad con muy poco agrado, por parte de los turistas, ya que terminan pagando
los platos rotos de la desorganización, el despelote, el caos y la corrupción,
y como premio a su visita terminan, muchas veces, con los comparendos o sus
vehículos inmovilizados y sus vacaciones frustradas.
Es preocupante llegar a una
situación tan crítica y desorganizada, la administración no cuenta con un plan de
movilidad serio y bien estudiado, ajustado a la ciudad actual, y va a ser tarde
el día en que se den cuenta de lo mal que hicieron las cosas y del cómo se ha
construido la ciudad, ese día van a decir “lástima que ya es tan tarde y poco
lo que se puede hacer”, para eso Melgar tiene que empezar a impulsar proyectos
de movilidad urbana, crear una cultura ciudadana, bien planeada, pedagógica; en
este sentido las acciones han sido incompletas, con procesos a medias y sin
resultados para destacar.
¿Será que los estudios
técnicos orientan con certeza muchas decisiones, pero la basura burocrática,
dice y hace otras totalmente ajenas?
Implementación Post: Garzón Medios Gráficos