Aprovechando que circulan las invitaciones
para la rendición de cuentas de los primeros cien días del “Gobierno al
servicio de la gente”, quiero hacer algunas consideraciones.
No entiendo cómo y por qué tratan de presionar
a los mandatarios para que hagan una rendición de cuentas o de gestión en los
primeros cien días de su gobierno, cuando se supone que en este tiempo solo están tratando de
organizar el inicio de su administración, con el nombramiento de los
funcionarios y trabajadores que requieren, se están enterando del estado
financiero real y los compromisos y obligaciones que se deben atender desde la
nueva administración.
Para nadie es un secreto que los tres
primeros meses se dedican a la conformación del plan de desarrollo que marca el
rumbo y los compromisos para los cuatro años del mandato; después es presentado
para su estudio y aprobación al honorable concejo municipal, si así se da, o esperar para que
se pronuncie el concejo y si no se aprueba, adoptarlo por decreto. Normalmente
al proyecto del plan de desarrollo se le inserta un artículo para obtener de
los honorables concejales la autorización para las facultades especiales al
alcalde, con el fin de celebrar contrataciones o la suscripción de convenios de
cofinanciación con otras entidades públicas, o la concesión de las
autorizaciones para realizar modificaciones al presupuesto municipal como las
adiciones, reducciones, acreditar, contra acreditar, traslados presupuestales y
creación de apropiaciones, tanto en el presupuesto de rentas e ingresos como en
el presupuesto de gastos de la actual vigencia fiscal; lo cual, si no se diera,
no podría ejecutar con celebridad algunos actos de su gobierno que afecten
operaciones presupuestales necesarias para la ejecución del presupuesto.
Después de aprobado el plan de desarrollo de
los cuatro años de mandato del alcalde de turno, se puede empezar a medir su
accionar, en gestión y administración, mostrando resultados de captación, inversión, ejecución, cumplimiento
en sus compromisos sociales, y sobre
todo empezar a satisfacer los intereses de sus aliados políticos que terminan
siento de burocracia y contratación.
El
cuento del informe de gestión o rendición de cuentas debe ser más para conocer
como le fue entregado el municipio por la administración anterior, cuales son
los resultados financieros reales, cual el monto del endeudamiento y los
compromisos de pago, cuáles los procesos judiciales pendientes y por qué, el estado actual en que se encuentran, como
quedó la ejecución de obrasy el cumplimiento de los contratos.
En estos primeros cien días solo se mide la
capacidad de los opositores para mostrarle el diente a la nueva administración,
empezando por solicitar documentos de nombramientos y traslados, valores de
contratación, nombres de los contratados, perfiles de los funcionarios, y sobre
todo presionarlo con las obras dejadas por su antecesor.
Implemetación: Garzón Medios Gráficos