A
propósito del día del trabajo vale la pena hacer algunas consideraciones de lo
que pasa con el empleo en Melgar.
Para
nadie es un secreto el sistema de contratación que predomina en Melgar, el día
a día con jornadas de 10 y 12 horas por 25 o 30 mil pesos sin ninguna clase de
prestaciones sociales, la salud debe ser asumida por el trabajador o hacer
parte del sistema del régimen subsidiado. Pero igual quienes aparecen
clasificados en el Sisben temen, algunas veces por desinformación, retirarse
del régimen subsidiado porque consideran
que al aparecer como empleados pierden todas las ventajas para acceder a
los diferentes subsidios que el gobierno tiene para las personas de los
estratos 1 y 2.
El
tema de contratación en bares y discotecas y en algunos hoteles es por turnos,
lo que para algunos es beneficioso porque consideran, que algunas veces en un
solo turno pueden hacer lo de una semana, y esto se ve especialmente en bares y
discotecas donde aprovechan no solo cobrar propinas sino el abuso en las
cuentas. De hecho los turistas temen llegar a algunos negocios en donde se presentan
casos, seguramente con la complacencia de los administradores y dueños, que permiten
el abuso de estas personas con sus clientes. Además no es extraño y es ampliamente
conocido pero ignorado por las autoridades, la comercialización de sustancias
que en algunos casos incrementan los ingresos.
Por
estas razones aparecen casos donde este personal contratado y delegado para
ejercer alguna función dentro de la empresa, terminan abusando de la bondad de
sus empleadores y se vuelven casi socios porque irresponsablemente se quedan
con recursos, como en el caso conocido de un sitio en Melgar donde se ofrecía el
pasadía con piscina, y la persona encargada utilizaba doble planilla para hacerle
creer al dueño que ingresaban menos personas y quedarse con la diferencia. Esto
se presta para que cuando son descubiertos y para tapar su indelicadeza, terminar hablando mal y
publicando en redes una verdad acomodada desacreditando el negocio, los administradores
y el propietario.
Melgar
tiene un fenómeno con los empleados que poco o nada les gusta capacitarse y por
esa razón la atención al cliente es deficiente, y conlleva a que no se le
brinde al turista o visitante la atención que se merecen.
Es
necesario que entre las entidades que capacitan, como el Sena, la Cámara de
Comercio, la administración municipal y los propietarios o administradores de
los diferente negocios, adelanten una campaña para formación de sus empleados
con el fin de prestar un mejor servicio y en parte tratar de recuperar el
turista perdido.
Pero
también es importante que se reconsidere el tipo de contratación, que a los
empleados se les brinde las garantías prestacionales, y que los empleadores se preocupen por la
capacitación y formación en valores para
evitar que cometan desmanes que afecten la relación laboral.