viernes, 27 de mayo de 2016

La “opción conservadora” nuevo grupo político en el concejo de Melgar.

Por: Osnogo.

Una vez más nos sorprende el actuar del grupo mayoritario del Concejo en Melgar, esta semana al final de las sesiones ordinarias donde se estudiaba en comisiones los proyectos presentados por el ejecutivo por el cual se adopta el Plan de Desarrollo para el municipio de Melgar para el periodo del 2016- 2019, y el proyecto por el cual se ratifican unas facultades otorgadas al alcalde municipal; un tercer proyecto para derogar  facultades al alcalde, presentado por iniciativa  del grupo  mayoritario de  concejales.

El tema del plan de desarrollo todos sabemos es la guía, el motor para el desarrollo del gobierno del alcalde municipal; el de ratificar las facultades es un requisito de la entidad crediticia para desembolsar el préstamo a la sociedad de la Terminal de Transportes de Melgar y no es más que ratificar por parte del actual concejo las facultades concedidas al anterior alcalde para la constitución de la sociedad de economía mixta y la dación en pago por las acciones del lote de terreno donde se está construyendo la terminal,  cuyas dudas fueron despejadas por los miembros de la Junta Directiva de la Terminal; y el de las facultades, proyecto presentado por los concejales del grupo “opción conservadora”, es simplemente dejar al alcalde sin facultades para contratar, firmar convenios, atender emergencias, es decir que todo lo que vaya a contratar, firmar o desembolsar debe ser autorizado por el concejo, y en estas condiciones maniatar al alcalde para su normal funcionamiento en la administración municipal.

Si no es aprobado el proyecto del Plan de Desarrollo sin argumentos, sin sugerencias o modificaciones que habrían sido estudiadas por el ejecutivo y conciliadas, simplemente se estaría traicionando el querer de la comunidad, porque es solo el fiel reflejo de las necesidades de la población, que fueron debidamente socializadas en diferentes mesas de trabajo que se realizaron por los diferentes sectores del municipio.

El negar la ratificación del acuerdo para la sociedad de la Terminal de Transporte, solo sería,  arriesgar la terminación de una obra  que es fundamental para el desarrollo de la ciudad, se suspendería  y la sociedad  podría entrar a demandar por perjuicios y lucro cesante con repercusiones onerosas que solo afectarían el patrimonio del municipio.
Y el retirar las facultades concedidas al alcalde para el buen desempeño de sus funciones, sería solo amarrar la administración para, según los concejales,  ejercer mejor control a los recursos del municipio, y exigir que todo el manejo presupuestal, de contratación y firma de convenios deba ser autorizado por el concejo.

El nuevo manejo de las relaciones del grupo ahora por parte del concejal de Opción Ciudadana, que direcciona las decisiones desplazando a quienes habían figurado como cabezas visibles y con la experiencia de haber sido en el gobierno anterior miembros del concejo, y quien controla el actuar no solo de su compañero de equipo sino de la bancada conservadora y del inexperto joven del partido Asis, quienes a la primera señal cuando los funcionarios iban a iniciar la exposición y gritando que no tenían garantías se retiran del recinto emulando las actuaciones de la bancada conservador en el anterior periodo legislativo.

El haber citado a los secretarios de despacho con un cuestionario debidamente redactado y consultado por todo el grupo y después de haber aprobado el orden del día, con el argumento que la respuesta al cuestionario no había llegado a tiempo, deciden aplazar la intervención de los funcionarios y trasladar la citación para las sesiones del  mes de agosto, no es más que la muestra del desconocimiento del tema a tratar, la inexperiencia del joven ponente y las posibles consecuencias por las decisiones que allí se tomen; pero además, el irrespeto con los funcionarios a quienes no permitieron su exposición que seguramente  habría servido para despejar dudas y conocer mejor el estado financiero y de gestión del municipio.

El día sábado cuando en plenaria se apruebe o no los proyectos, solo queda la duda de saber si lo hicieron con pleno conocimiento de lo actuado o simplemente para favorecer presiones políticas o de índole personal.