En la administración municipal del alcalde William Escobar López del municipio de Cunday, se construyó el monumento a la desidia, el despilfarro, la antiestética, todo esto lo tiene el polideportivo que se encuentra en el parque principal, sin tener en cuenta el paisajismo y el entorno cultural del más importante sitio social, de encuentro público y descanso de los cundayenses.
Lo
construido a un costo de 360 millones de pesos según los conocedores, es un
precio muy alto para lo entregado, porque quedó a medio construir, falta por
terminar el sector de los baños, la tarima, la cubierta, la malla de cerramiento,
finalizar esta obra haría más desastrosa la inversión; igualmente esto ha
conllevado al abandono de los jardines
tradicionales del parque principal del municipio.
El
maltrato a la vegetación al talar los frondosos árboles que por años
embellecieron el sitio y sobre todo al tratar de incluir en la construcción
parte del árbol para sostener la cubierta. Todo hace que esta construcción, para lo que seguramente se quiso destinar, terminó siendo
una vergüenza para sus habitantes y un feo espectáculo para los visitantes,
porque lo convirtió en un elefante blanco que seguramente un alcalde
ambientalista cambiará transformando esta mole de cemento por un sitio más
agradable y acogedor que esté de acuerdo al ambiente social que como parque se
le debe dar.