domingo, 10 de abril de 2016

160 millones a punto de desvanecerse en las calles de Melgar




Me parece escuchar la respuesta del ex Secretario de tránsito de Melgar Fernando “Nano” López, dando explicación sobre la pintura para la señalización de las vías en Melgar, cuando nos dijo que la pintura era la recomendada y nos invitaba cuando lloviera, para con un cepillo frotarla y quedaba como nueva. Esto porque habíamos visto como se iba deteriorando, a pocos días de su aplicación en las vías del municipio.

Ahora cuando no ha pasado mucho tiempo y cumpliendo con el estudio que recomendaba la señalización de las principales vías y la construcción de  los reductores de velocidad, después de varios aguaceros esperando para ver en buen estado la señalización, como lo dijo el secretario, vemos como la pintura se perdió, como se perdió la platica en la secretaría de Luis Guillermo Correa para la pintura o señalización de las vías contiguas a las instituciones educativas.

Observando la recomendación técnica, la pintura debe ser aplicada sobre pavimentos asfálticos o de concreto hidráulico, de buena resistencia a los cambios bruscos de temperatura, humedad, grasas y aceites derivados del petróleo y a la abrasión severa y constante. La pintura debe conservar durante mucho tiempo sus propiedades de adherencia, resistencia al desgaste y visibilidad tanto en el día como en la noche; propiedades que no se cumplen en este caso puntual.

Al parecer los recursos para inversión se hacen a través de la administración central, pero vemos como se aplica material de poca durabilidad y adherencia a la capa asfáltica y quienes estamos diariamente viendo el proceso de deterioro solo podemos pensar que se utilizó material no recomendado, y entregaron un trabajo de muy, pero de muy mala calidad y resistencia.
Este último contrato para la señalización de las diferentes vías del municipio de Melgar le fue adjudicado a la firma Construrugo S.A.S. representada por el señor Fabián Ernesto Ortiz Varela por un valor de $159.955.899 pesos, el cual parece no cumplió con las condiciones del contrato y la calidad de la obra.

¿Qué paso con el supervisor del contrato? ¿Quién hizo la interventoría? ¿Quién responde por la calidad de la obra? ¿Tiene la obra póliza de responsabilidad?,

Que no se vuelva una obra de ingrata recordación, sería una burla para con el pueblo, pues aquí está la plata que los melgarenses tributan con sus impuestos; cuándo será que se obligue a los funcionarios e interventores a pagar de su propio bolsillo los contratos mal ejecutados, de mala calidad, mal supervisados, o adjudicados por conveniencia; los funcionarios tienen responsabilidad ya sea por negligencia, por inocencia o por complicidad. Falta plata para muchas áreas, no se puede seguir derrochando.

Que cuento tan malo ese, el del ex-secretario o el del contratista, que cuando llueva y como por arte de magia, la pintura queda como nueva… será cuando llueva, pero hacia arriba.