Melgar municipio cabecera del oriente del Tolima, con una
temperatura promedio de 34 grados, también es la ciudad caliente para la
política; los hechos sucedidos en este principio de semana, despejan varios interrogantes
que desde hace días se venían tejiendo en los diferentes grupos políticos del
municipio.
El
primero, el fallo del Consejo de Estado donde se favorece al ex alcalde Moisés
Carreño de la inhabilidad por 10 años que le
impusieron la Procuraduría Provincial de Girardot y en la apelación la
confirmación por la Procuraduría Regional de Cundinamarca. Esta decisión del
Consejo de Estado abre las posibilidades políticas del ex alcalde Carreño, y
desde ya se ve cómo el grupo se amplía en las aspiraciones a la alcaldía
para el periodo 2020 – 2023; para nadie
es un secreto las aspiraciones de Henry Díaz, Rodrigo Marín, Fernando López,
Pilar Rojas y por supuesto de Moisés Carreño en el grupo del exalcalde Gentil
Gómez Oliveros.
En
el partido de la U, liderado por el diputado Luis Fernando Lombo, se conocen
nombres como el de Nixon Rodríguez, Arbey Giraldo; por el partido Liberal
seguramente aspiraría el ex candidato Álvaro Tamayo, y ahora surge otro grupo
liderado por el abogado Néstor Prada, acompañado por los concejales Carlos Enrique Patiño “tito”, Jorge
Olaya y Felipe Aponte.
El
grupo conservador liderado por el también diputado Alejandro Martínez, con su
ex candidato Agustín Manrique y la cuota femenina con Elisa Martínez; además algunos
inconformes con la forma como se maneja el tema político en Melgar, ahora están
hablando de conformar un nuevo grupo que seguramente también aspiraría a
participar con su candidato.
No
nos estamos adelantando al juego político y menos ahora que solo van tres meses
largos del mandato del alcalde Miguel Parra, pero como vienen para el año
entrante las campañas para las elecciones a Senado y Cámara, desde ya se organizan
para poder participar en la contienda,
buscando llevar a sus amigos que serían sus acompañantes en la gestión ante el
alto gobierno.
Y esos amigos por supuesto tendrían el
respaldo o aval de los partidos políticos, y ahí es donde nacen las
negociaciones o acuerdos para lograr el respaldo sin importar muchas veces la
ideología partidista, sino solo el interés de lograr la mayoría en las
votaciones. Ya se conoce de negociaciones con el partido Liberal de un
exalcalde (¿?) para inicialmente aspirar a la cámara, o si le suena la flauta y
le alcanza el dinero, al senado de la república.