Gran preocupación del alcalde de Villarrica Arley Beltrán Díaz,
por las afectaciones derivadas del cambio del clima, que ha perjudicado a los
dos mil doscientos agricultores, quienes
hoy claman por los ‘salvavidas’ que los gobiernos departamental y nacional les
puedan brindar para mitigar los negativos impactos, el fenómeno del niño en su
paso por el Oriente del departamento, dejó a los municipios productores en
difícil situación por la pérdida de sus cultivos, la propagación de plagas y la
degradación de los suelos.
La crisis en Villarrica afectó la producción de café y frutas porque
no presentan la calidad requerida y exigida en los mercados, por lo tanto han
sido rechazados por sus clientes habituales. El café redujo su producción
y los granos plenamente desarrollados han sido mínimos y los invadidos por la broca han afectado el
precio promedio que recibe el caficultor.
En el tema de la fruta fue
la escasez de lluvias que impidió su siembra y en otros la florescencia en las plantaciones.
Los cultivos de guayaba y guanábana, producción que normalmente es
alta, se vio reducida en un 70% y solo se comercializó en pequeña escala.
La ganadería por falta de lluvias se afectó considerablemente y en
muchos casos se tuvo que vender ganado a bajos precios para evitar mayores
pérdidas.
Se avecinan las intensas lluvias en la región, para completar su
suerte, y los agricultores se
preparan para mitigar sus efectos, la
asistencia y ayudas de la administración departamental y municipal no se han
hecho esperar, fue así como el gobernador Oscar Barreto en su reciente visita
para socializar el plan de desarrollo se comprometió con los habitantes de
Villarrica y les ofreció toda su
colaboración y en la reunión con los secretarios de despacho el jueves pasado
en este municipio se concretaron
acciones a desarrollar para salvar la
agricultura y favorecer su economía.
No se ha escapado Villarrica al rigor de los fenómenos de la
naturaleza y su posible falla geológica acompañada por una red de
alcantarillado obsoleta, que ha presentado afectaciones en algunas de las
viviendas de la importante población del oriente del departamento. Se hace
necesaria la entrega oportuna de los estudios de suelo y sísmica para que el
gobierno nacional haga las inversiones requeridas.
Nuestros campesinos siguen viviendo entre el abandono y el olvido, entre la violencia y el rigor de la naturaleza; sus manos están vacías, sus rostros tristes, pero sus corazones llenos de esperanzas, las mismas que los acompañan toda su vida. ¡Dios los bendiga!
Nuestros campesinos siguen viviendo entre el abandono y el olvido, entre la violencia y el rigor de la naturaleza; sus manos están vacías, sus rostros tristes, pero sus corazones llenos de esperanzas, las mismas que los acompañan toda su vida. ¡Dios los bendiga!